Ficha de partido: 12.10.1939: Valencia CF 2 - 0 UDLG

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 0
UDLG
UDLG

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Mundo Suárez
30'
Descanso
45'
Mundo Suárez
54'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: UDLG

Records vs UDLG

Máximo goleador: Mundo Suárez (7 goles)
Goleador rival: Nieto (2 goles)
Mayor victoria: 6 - 2 (09.03.1941)
Mayor derrota: 4 - 5 (26.12.1940)
Más repetido: 4-5 (1 veces)

Crónica

La Unión Deportiva presentó ayer en Mestalla un excelente equipo. A la chita callando, pero un buen equipo. Sólo que se dejaron el fetichismo en la caseta al no salir los jugadores con los colores del Levante. Roto el sortilegio, el Valencia jugó el match sin preocupaciones de conducción interior. El equipo que tenía enfrente había de ser batido. Tal era la consigna de Encinas. Y lo batieron.

Pero la victoria, que fue merecida, no fue fácil. Todo el match, si exceptuamos los primeros diez minutos de juego, que fueron favorables a la Unión, los 80 minutos restantes fueron un duelo a muerte entre los atacantes merengues y los defensores contrarios. Si meritoria fue la labor de los delanteros de Mestalla, excepción hecha de Carbonilla, imponderable fue la labor destructiva del triángulo defensivo de los de Vallejo. Algo que se recordará con agrado y complacencia.

Domenech-Goyeneche-Valero formaron la línea Maginot. O la Sigfrido. Lo mismo da a fuer de neutrales. Los dos impactos que llegaron casi entraron más por la fuerza que hizo el público que por debilidades suyas. Valero especialmente trazó sobre el verde gazón y en su rectángulo todo un curso de portero seguro, ágil, colocado, decidido y valiente. Y también serio. Valero es el Buster Keaton de los guardametas. Seriedad en el trabajo. Nada de teatro. Ni de celuloide. Juego recio, sobrio y de persona mayor. Jugadas de portero bueno a quien le duele el estómago o que tiene enfermos en casa.

El Valencia mereció una victoria más amplia por su mejor juego. Por su absoluto dominio y por la gran labor de su vanguardia. Tuvo que conformarse con ese dos porque no hubo suerte. Difícil fue desbordar a la sólida zaga contraria. Pero cuando lo lograron allí estuvieron los postes y los largueros actuando de defensas de recambio. De quinta rueda, como en los autos bien equilibrados.

Tampoco tuvo suerte el equipo de la Unión. Se lastimó su medio centro, faltando quince minutos para terminar, y el once actuó con diez elementos porque Villamar pasó al cuerpo de inválidos hasta que se retiró definitivamente a poco de empezar la segunda parte. Ello privó de un elemento que hubiera permitido desarrollar una labor más completa. Seguramente no hubieran ganado porque el Valencia fue dueño de la situación.

Pero con toda lógica el match hubiera resultado más nivelado. La Unión Deportiva tuvo que forzar su táctica a una defensa cerrada y esperar las oportunidades de poder marcar, que no se presentaron.

El encuentro respondió a la expectación. Hubo interés siempre. No escaseó la emoción. Se jugó con nervio y la dureza no pasó a mayores porque el árbitro supo vigilar para que hubiera encuentro de campeonato sin pasar a la zona prohibida de lo desagradable.

Del Valencia, su mejor línea, la delantera. De ella, Goiburu y Lelé, que hicieron labor de verdaderos interiores. Su colocación en el campo demuestra que hay entrenador y disciplina. Mundo, vigiladísimo, fue el autor de los goals, uno en cada tiempo. Y autor también de dos remates imponentes, que arrancaron esquirlas del maderamen. Con todo, malogró por precipitarse una ocasión a lo Fernando VII, que hubiera sido un goal auténticamente colocado. El más flojo, Carbonilla, que tuvo cientos de ocasiones de jugar y de marcar sin aprovecharlas. Domenech muy bien chutando y pasando. Los medios, flojos. El más regular, Blasco. Botana muy desigual y lento. Bertolí, en su sitio difícil de medio centro, tuvo de todo. Lo más destacado, su buena voluntad. Álvaro, muy bien. Juan Ramón, inseguro. Amador, sin apenas trabajo.

De la Unión, lo mejor la defensa. Los medios, flojos. Especialmente el centro, el rato que actuó. Rubio, que tiene cosas buenas, también tiene otras sucias que no le hacen falta. Por la delantera, falta del suficiente apoyo, destacaron Carlos, Nieto y Ruano. Puig II muy trabajador de interior izquierda y luego de medio ala. El arbitraje de Tamarit Falaguera bueno, imparcial y acertado. El público, que llenó el campo, estuvo correcto.