Imagen del exterior de Mestalla tras el rebranding realizado por Amadeo Salvo (Foto: Valencia CF)

En el año 2014, y ante la paralización e imposibilidad de reanudación de las obras del Nuevo Mestalla, el presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, decide poner en marcha un proyecto de rebranding del Camp de Mestalla para modernizar su aspecto exterior e interior, y hacer del templo de todos los valencianistas, un lugar acogedor y del cual sentirse orgulloso. En el proyecto se invierten más de 3.210 horas de trabajo y aproximadamente 2 millones de euros.

Todo el exterior del estadio se pintó con los colores representativos del Valencia CF, blanco, naranja y negro, y se completó la fachada exterior con lonas dedicadas a los jugadores más emblemáticos del Valencia CF y a los títulos conquistados por el club. Dentro, todos los asientos fueron pintados de naranja y negro, y las vallas se pintaron en negro y blanco, con los años de consecución de todos los trofeos logrados por el equipo a lo largo de su historia.

El proyecto de reforma del interior y del exterior de Mestalla se completó con un toque distintivo final. En el interior se creó un gran murciélago con los colores naranja y negro en los asientos de la grada de la mar. Para el exterior y a través de una innovadora se creó un nuevo murciélago para la Avenida de Aragón. Un murciélago de 9.000 kg y de 23 x 15 metros, que brilla con la luz gracias a las 70.800 lentejuelas que lo componen.

El histórico campo de Mestalla presenta ahora un aspecto majestuoso, con capacidad para albergar a 55.000 aficionados. Ante todo, seguirá siendo el hogar y templo de todos los valencianistas.