Nacido en Madrid, Luis Díaz Hernando era la estrella del Club Deportivo Cifesa, equipo creado por la histórica productora cinematográfica española, y que por entonces jugaba en la Tercera División de Madrid. Se trataba de un defensa aguerrido y de gesto serio, duro en los marcajes, pero con un talante y una deportividad admirables. Era expeditivo, pero tenía técnica para sacar el balón jugado en lugar de rifarla, que era lo normal en aquella época. Luis Colina, secretario general del Valencia, se lo trajo en el verano de 1945 para reforzar a un equipo que comenzaba a tener tintes de histórico.

Pasó su primer año en Mestalla casi en blanco, pero a partir de 1946 su presencia en los onces iniciales era casi siempre segura. Su progresión fue de menos a más y tras la llegada de la táctica WM, que parecía diseñada para él, se instaló en el lateral izquierdo durante el año 1949. Su profesionalidad estaba fuera de toda cuestión, y se ganó el cariño y la admiración de todos los aficionados en la Copa de aquel año, participando en la semifinal contra el Barcelona a pesar de haber fallecido de su madre, y completando una final impecable, en la que el Valencia derrotó al Athletic en Chamartín.

Desde entonces, nadie le discutió durante cuatro temporadas, hasta que el 10 de febrero de 1952, se partió una pierna en un choque con el jugador del Celta, Pablo Olmedo. Volvió en la temporada 1952-1953, pero su regularidad disminuyó. Siguió otras tres temporadas, a un nivel aceptable, hasta su último partido, el 12 de junio de 1955 en Amberes, en un partido amistoso contra el Fluminense, después del cual decidió colgar las botas a los 32 años de edad. Atrás quedaban 177 partidos oficiales con el Valencia y un solo gol, el clásico del cojo, cuando una lesión contra el Atlético de Madrid lo había enviado al extremo en noviembre de 1948.

Junto a Asensi y Monzó, a Luis Díaz le corresponde un récord histórico difícil de batir en el club: el de la mayor permanencia continua en una línea defensiva (67 partidos oficiales seguidos entre las temporadas de 1950, 1951 y 1952). Absolutamente aclimatado a la ciudad, siguió en Valencia tras la retirada. Luis Díaz falleció el 30 de noviembre 11 de 1998, a los 75 años de edad.