Nacido en Águilas, Rafael Fernández, conocido futbolísticamente como «Chumbi», se formó como futbolista en las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Tras jugar con los juveniles, llegó al Atlético C, tercer equipo colchonero, donde jugó hasta el verano de 2009. Fue entonces cuando, ante la falta de oportunidades, decidió regresar a su tierra natal para jugar con el Caravaca en Segunda División B, categoría en la que debutó el 30 de agosto de 2009, a los 20 años, en partido de Liga contra el Roquetas de Mar. Aquella campaña, Chumbi disputó un total de 7 partidos con el conjunto murciano. Su buen rendimiento le valió para fichar por el Reus, club con el que destacó significativamente, al marcar 12 goles en 36 partidos en Segunda B, un rendimiento que le permitió fichar por el Almería.

Chumbi inició la temporada 2012-2012 con el filial del equipo andaluz, marcando 10 goles en 18 encuentros, por lo que Javier Gracia, técnico del primer equipo, le hizo debutar en la categoría de plata el 6 de enero de 2013 contra el Girona. A partir de ahí, jugó 13 partidos y marcó un gol con el primer equipo. Fue entonces cuando los técnicos del Valencia CF lo ficharon para reforzar al Mestalla, debutando, bajo las órdenes de Nico Estévez, el 24 de agosto de 2013 contra el Hospitalet. Chumbi marcó 17 goles en los 38 partidos que disputó con el equipo filial, y llegó a debutar con el primer equipo el 10 de agosto de 2013, en partido del Trofeo Naranja contra Olympiakos.

Pero pese a su buen rendimiento, el delantero, viendo que no disponía de garantías suficientes para seguir creciendo, Chumbi firmó por el Albacete Balompié, marcando 7 goles en 25 partidos con el conjunto manchego. El curso siguiente lo pasó en el Llagostera, donde no tuvo suerte. Jugó 19 encuentros y no llegó a estrenar su casillero como goleador. El equipo terminó perdiendo la categoría y Chumbi fichó por el Lorca, de la Segunda División B. Allí volvió a explotar como ariete, y con sus 15 goles en 28 partidos ayudó al equipo a ascender a la Segunda División. Ya en segunda, pasó un año en blanco, por lo que en el verano de 2018 aceptó una oferta para fichar por el Real Murcia.